Cada uno tiene su visión del mundo, y cada uno es libre de decidir si intenta luchar por cambiarlo o se queda de brazos cruzados y con las orejas gachas, aguantando lo que le caiga. Yo, desde luego, estoy entre los primeros.
Desde luego amigo, en eso tienes razón. Yo no soy quizas de los que se quedan con la cabeza gacha. Lo que pasa que la vida me ha enseñado cosas a traves de experiencias propias. Así que luchar, lucho, pero por los mios. Lo que hoy en día tengo, y tu sabes lo que tengo, lo he conseguido luchando, no agachando la cabeza. Pero la vida me ha enseñado que nadie te va a ayudar, es más, si pueden te pisarán. Para hacer lo que tu dices hay que organizarse, muy muy bien, y estar así decadas y decadas. Y a lo mejor, si tienes suerte, mucha suerte, tus tataranietos podrán ver algo de cambio. Pero eso dudo que pase, siempre te pondrá alguien la zancadilla. Si no, dentro de 10 años más hablamos. Seguro que opinas lo mismo, pero seguro que cambia tu punto de vista sobre si es factible o no. 
Que conste que lo que tu dices me parece genial, ojala fuera posible, pero no lo es.
Hombre, es evidente que tu y yo no vemos el mundo igual, tenemos distintos conceptos, porque tu experiencia de vida es muchísimo más amplia que la mía. Y eso que yo ya he vivido unas cuantas experiencias duras... A mí me conoces desde que era un renacuajo que no levantaba medio palmo del suelo, es decir, son 23 los años en que nos conocemos. Por lo tanto, somos dos personas que nos conocemos muy bien, y además muy ben avenidas. Sabes como soy realmente (y digo realmente porque tu SI me conoces, no como me quieren pintar algunos de por aquí): nunca he dado problemas, soy (o me considero) una persona honrada, justa, y agradable. Reconozco que tengo mi cabezonería (es familiar, ya lo sabes
), pero nunca falto el respeto a nadie. Al igual que yo sé muy bien como eres tu, y que todo aquello que tienes es porque TE LOS HAS CURRADO CADA DÍA. Y eso es lo que yo encuentro admirable, no solo en tí, sino en cualquier persona que madruga para deslomarse por el bien de su familia, para que a su marido/mujer y a sus hijos/as no les falte nunca de nada. Lo que a mí me da asco y encuentro de suma injusticia son esas personas que se levantan cuando les viene en gana, no mueven un dedo, viven una vida de lujos y vicios, y aún así ganan más dinero que las personas que he puesto antes de ejemplo. ¿Por qué? Pues muy sencillo: porque viven gracias a nosotros, que si no serían unos vulgares muertos de hambre. ESO ES CON LO QUE HAY QUE ACABAR. Me dices que dentro de 10 años hablemos, y en parte te doy razón: yo ahora no puedo luchar por una familia, básicamente porque no la he formado (aunque sabes que ya voy por el buen camino
), así que intento cambiar lo que me rodea con la ilusión y esperanza de que los míos vivan en un mundo mejor y más justo. Quizá, como tu muy sabiamente dices, dentro de unos años, cuando ya esté casado y con hijos, tenga el mismo punto de vista que ahora tienes tu. Al igual que tu, quizás, tenías de más joven el mismo ímpetu de cambio que tengo yo ahora. Eso sí, una cosa te aseguro: yo con mis ideales, hasta la tumba.
