Millor aquesta del Joan G Torné:
La Creu Alta y el teatro de los sueños inventados
Sabadell 2-2 Gramenet. El colegiado, por segunda semana consecutiva se erige en el máximo protagonista expulsando a dos jugadores del Sabadell y a uno de la Gramenet.
Parecía complicado igualar la actuación del colegiado navarro, Sáez Garcia, que pitó la semana anterior el Sabadell - Girona jugado en la Nova Creu Alta. Aunque esta vez no fue tan descarado ni tan premeditado, el árbitro canario Garcia Pulido quiso emular a su antecesor y puso en pie al estadio sabadellense. Lo puso en pie inumerables ocasiones pero no para recibir ovaciones, sino para recriminar decisiones más propias de las películas de ciencia ficción y de la talla de personas con mucha hambre de protagonismo. Si en el mundo del futbol la teoría dice que los que dan el espectaculo son los 22 futbolistas que saltan al rectángulo de juego, parece que en las últimas jornadas, quizá por el exceso de frío que no hay en las islas afortunadas o por algún motivo especial parece ser com o si una espesa nube enturviara de forma funesta la vista dando a entender que los auténticos rivales visten a cuadros de color azul y blanco. Si la Grama puede quejarse de la rigurosa expulsión de su delantero Meca, no menos podrá quejarse el Sabadell de las expulsiones de David Pirri y Xavi Roca por faltas que durante los 90 minutos de partido existieron en muchas ocasiones. Además no midió a los dos equipos por el mismo rasero ya que los jugadores colomenses también tendrían que haber acabado mucho antes el partido teniendo en cuenta las cartulinas vistas por los dos expulsados locales. Ver para creer. Segunda semana consecutiva con lamentable arbitraje el que ha sufrido el Sabadell en su propia casa.
En lo meramente futbolístico, que en muchas ocasiones pasó a un segundo plano, fue un partido muy igualado entre dos equipos similares. Durante los primeros 40 minutos ninguno de los dos equipos disparó a portería en un espacio de tiempo de auténtico letargo. Se supone que para empezar a animar la segunda mitad el colegiado canario expulsó de forma muy rigurosa al delantero visitante Meca por simular un penalti en el área sabadellense. Era la segunda amarilla y dejaba a su equipo con diez a los 41 minutos de juego. Solo en tiempo de añadido Monty de falta puso en apuros a David de Navas que tuvo que emplearse a fondo para atajar el esférico.
El la segunda parte llegaría el festival de compensaciones que dejó al un Sabadell moribundo y que pudo salvar los muebles al final. Ramón Moya en el minuto 54 dio entrada a Ollés y Carrillo en lugar de Fran y Cervián respectivamente. Y dio sus frutos, ya que en la jugada siguiente un centro a la olla lo acabó introduciendo en su propia meta Moyano, con la ayuda de Montero, haciendo subir así el primer tanto del partido. Euforia en un partido que parecía ponerse muy de cara. Pero la Grama siguió con su juego y muy bien plantada encima del campo dejaba pocos espacios atrás en un Sabadell que tuvo la sentencia a los 68 minutos. Pero del más que posible éxtasis se pasó al drama más absoluto. Diego Carrillo se plantó solo ante Barragán que estaba adelantado. Tuvo tanto tiempo para pensar que al final intentó una vaselina que le salió muy mal acabando el balón en las manos del meta colomense. Decepción que seguiría con un duro golpe tras recibir la segunda amarilla David Pirri a los 71 minutos. Se igualaban las fuerzas pero viendo el motivo de la segunda amarilla del de Badia, la Grama podría haberse también quedando con otro hombre menos ya que sus jugadores actuaban con una dureza que el árbitro era incapaz de ver. Faltas pitadas al Sabadell y faltas no pitadas a la Grama de la misma dimensión que las anteriores. Los locales se veían perjudicados por la falta de criterio y por la parcialidad del trío canario que siempre barría para el lado visitante. Pero la indignación creció del todo cuando Xavi Roca veía también su segunda cartulina apenas cuatro minutos después de la expulsión de Pirri. Aquí el partido ya quedó muerto del todo jugando un Sabadell muy tocado con 9 hombres ante una Grama que ya tuvo la posesión hasta el final del partido jugando con uno más. A 10 minutos del final vino la primera estocada de Monty que tras un rebote dentro del área de De Navas le batía por arriba dejando el luminoso en tablas. La suerte se alió con los de Can Peixauet que empataban el partido, dedicando además el exjugador del Terrassa el gol a la grada. Lamentable profesionalidad de un jugador ya muy experiemntado que debería evitar cualquier tipo de provocación. Intenaba salir de la cueva el Sabadell pero no podía ya que tenía demasiados metros por delante y la triangulación no era nada fluida. El colegiado decretó 5 minutos de descuento, cosa que aprovechó otra vez Monty para anotar el segundo gol para su equipo en una bonita jugada personal. Volvía a dedicar el gol a un sector del graderío arlequinado y suerte tuvo de la intervención policial que evitó cualquier tipo de percance. Siguió con su particular forma de hacer amistades el bueno de Xavier Monteys. Con el varapalo sufrido por los de Moya y cuando todo parecía perdido apareció José Mari que andaba tocado para realizar una espléndida cabalcada hasta el área visitante. Fue derribado dentro por un defensa de la Grama cosa que apreció el colegiado dando falta en la esquina del área pero sacándola fuera. Después de protestas y consultarlo con su asistente señaló el punto fatídico ante la indignación de los jugadores de la Gramenet que poco podían quejarse tras las ayudas en forma de faltas y cartulinas que habían recibido durante los 90 minutos. Marcó Ollés dejando así el partido empatado y finiquitado ante la indignación del público local y de los futbolistas de ambos equipos. Sin duda y por lo que se ve, el espectaculo, ni que sea arbitral, está servido en el campo creualtense.