Amigo Labtec,
En el enlace, muy interesante, explica las quejas sobre leyes concursales. Como siempre en el futbol español, la norma está para aprovecharse y huir del espiritu de la competición. En los clubs de fútbol, SAD's, quieren los derechos de las SA normales (concurso de acreedores, etc) sin las obligaciones que esto comporta (avales bancarios, responsabilidad ante accionistas, etc.). La solución es muy fácil. Cumplir la normativa de SA's y cumplir la ley. Pero no se cumple.
Por otro lado, yo me refería a los casos de Terrassa y Lleida, por ejemplo, otra forma de burlar el espiritu de la competición. Yo sigo sin entender este proceso. Si desaparece la SAD, por que un club social (que en su día fue cambiado a SAD) puede mantener el nombre y la deuda, no? De ser así, por qué no lo hace todo el mundo?
La Uefa creo que está pensando tomar carta en el asunto y dictar normas a seguir.
El nombre no se puede mantener por ejemplo el Terrassa FC solamente puede utilizar el nombre como modo comercial ya que su verdadero nombre es el Terrassa Olimpica 2010
SAD que como sabemos es lo que impera. Esto está reconocido por el mismo Jesús Fernández presidente del Club, lo que pasa que tanto la prensa y menos sus seguidores no lo quieren aceptar tal como es.
http://www.avui.cat/noticia/article/8-esports/52-futbol-catala/186821-lno-soc-cap-salvador-la-meva-obligacio-era-complirr.htmlLa Liga de Fútbol Profesional (LFP) podría aprobar en breve una reestructuración revolucionaria de sus estatutos para dar un vuelco a la organización económica de los clubes. El objetivo de la entidad que dirige José Luis Astiazarán es imponer fuertes normas de control que reduzcan el derroche de los equipos de Primera y Segunda División y permitan la estabilización de un sector dañado por desmanes del pasado.
Entre esas medidas se encuentran criterios como no gastar más del 70% del presupuesto en fichajes o excluir de cualquier competición deportiva a los conjuntos más morosos.
Que el fútbol derrocha sus recursos nadie lo niega. La deuda actual de los conjuntos españoles con Hacienda y la Seguridad Social asciende a casi 1.000 millones de euros.
A ello hay que unir las 'trampas' con entidades privadas, suministradores, otros clubes y futbolistas. Estos conflictos han provocado que, por ejemplo, clubes como Getafe o Deportivo de la Coruña hayan pedido el descenso administrativo del Zaragoza por sus trampas en traspaso como los de Uche o Lafita.
La entidad maña se encuentra en ley concursal al igual que otros 20 conjuntos de Primera y Segunda que han abrazado una norma que muchos implicados consideran como tramposa y perjudicial para el 'fair play' de la Liga.
Actualmente 21 conjuntos de los 42 de Primera y Segunda se encuentran en la misma situación que los blanquillo. Todo un desastre al que se le podría unir en breve el Rayo Vallecano, entre otros.
Entre tanto, muchos jugadores (cientos según la Asociación de Fútbolistas Españoles) no cobran sus salarios. "No podemos asegurar que lo hagan", comentó hace poco el propio Astiazarán al respecto de la creación del fondo de garantía que reclaman los profesionales en esta situación.
En resumen: todo un caos.
Así será la nueva norma
Según informa este sábado el diario Marca, la LFP ha aprobado un importante documento que llevará a su próxima asamblea general del mes de julio.
En ella Astiazarán y su equipo proyectan adelantarse a la normativa que la UEFA hará como obligatoria en breve. El paquete 'español' de reformas sería obligatorio al completo en la temporada 2013-2014 y consta de los siguientes puntos básicos:
1.- Gastos en fichajes. Nunca podrán ser superiores al 70% del capital social del club.
2.- Limitación de los fondos propios. No podrán exceder el 50% del capital social. Esto es: los ingresos por televisión, abonados, fichajes, entradas, etc no podrán superar este límite.
3.- Deudas cero. Será obligado estar 'limpios' de deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Tampoco se podrán exceder determinadas 'líneas rojas' en las deudas con otros conjuntos.
4.- Castigos duros. Habrá una nueva escala de sanción que podrían ir desde multas, a quitar puntos, descensos de categorías e incluso la negativa a usar la licencia federativa para competir.
Este documento deberá pasar la aprobación de los 42 clubes que conforman el fútbol profesional en España y deberán ser ellos los que decidan si autoimponerse estas duras normas o si esperar a que la UEFA sea la que dictamine estos cambios.