También de Tajonar
Osasuna da en pago El Sadar para saldar parte de su deuda
Ambas instalaciones sirven para cubrir 43 de los 53 millones que deben los navarros
La Comunidad Foral pasará a ser la nueva propietaria
El club seguirá haciendo uso de las dos instalaciones
Los socios compromisarios de Osasuna han aceptado la propuesta planteada de la junta gestora para saldar la mayor parte de la deuda tributaria del club (43 millones de un total de 53) con la entrega del patrimonio de la entidad: el estadio El Sadar y las instalaciones de Tajonar, a la Comunidad Foral.
Así lo han decidido en una asamblea general extraordinaria de dos horas de duración, en la que se requería la aprobación por dos tercios de los votos (125 de 188 socios compromisarios presentes y representados), con el resultado de 160 votos a favor, 6 en contra y 20 abstenciones.
La junta gestora osasunista, que dirige el club desde la dimisión como presidente en junio de Miguel Archanco, convocó esta asamblea con un único punto en el orden de día: "la ratificación de los socios compromisarios de la propuesta para la reestructuración de la deuda tributaria del club mediante Ley Foral".
Los socios compromisarios han dado el visto bueno a la operación en una Asamblea General Extraordinaria
Los elementos esenciales de la propuesta, después de que la junta gestora replanteará a finales de octubre diversos aspectos de la idea inicial, son "la dación en pago del patrimonio inmobiliario del club" y sobre el diferencial de la deuda no cubierto por el importe de la dación una "moratoria de 3 años".
También un "aplazamiento" afectando a su pago los recursos del "25 % de los derechos televisivos, el 25 % de los traspasos de jugadores y el 100 % de los patrocinios públicos", con una posible vuelta al patrocinio del estadio El Sadar como Reyno de Navarra.
La propuesta recoge además un "contrato de arrendamiento sobre las instalaciones de Tajonar", la "cesión gratuita de uso del estadio El Sadar" y la "modificación de los estatutos del club para el establecimiento de una comisión de control con presencia de un representante de la Administración hasta el total pago de la deuda".
Esta iniciativa legislativa está avalada por UPN, PSN y PP (la mayoría del Parlamento), y recoge entre otros elementos un aval de 4 millones de euros para tesorería urgente y la dación en pago con el patrimonio del club, El Sadar y Tajonar, propiedad ahora de Osasuna que han sido tasadas en 43 millones de euros por una empresa externa, aunque el Gobierno Foral encargará otra tasación.
La deuda tributaria del club asciende a 53 millones de euros, por lo que si el Parlamento de Navarra aprueba esta propuesta de ley el próximo día 27 Osasuna saldará la mayor parte de su deuda con la Hacienda Foral, aunque la deuda global, incluidos bancos y el resto de los acreedores, alcanza los 75 millones de euros.
También en el pleno del día 27 se debatirá otra iniciativa legislativa, firmada por Geroa Bai, que exige "una serie de garantías mínimas", como el examen del plan de viabilidad y un informe jurídico previo para determinar que la dación en pago no sea considerada una ayuda de Estado y sea reprobada por la Unión Europea.
La junta gestora del club considera que Osasuna se está jugando su supervivencia como entidad, ya que, según ha destacado Ángel Larrea, miembro de esta gestora, "el club está en una situación límite, fuera de tesorería y si no se soluciona con esta propuesta se irá a un concurso de acreedores, lo que supondría la liquidación y desaparición de Osasuna".
Larrea ha explicado que han diseñado un plan de viabilidad para que el club alcance la condición de sostenible en cuatro años, algo que puede lograrse "siempre que no haga locuras", independientemente de la categoría que ocupe, según ha indicado.
La entidad queda pendiente ahora de la aprobación de esta propuesta de ley por parte del Parlamento de Navarra el 27 de noviembre, día en el que curiosamente concluye el plazo para la presentación de candidatos a la presidencia y la junta directiva.
Las dos primeras convocatorias han quedado desiertas ante la falta de aspirantes a dirigir el club, que podría tener candidatos en esta tercera convocatoria con el camino allanado por el inminente acuerdo para saldar la mayor parte de su deuda tributaria.
El club, en situación de crisis deportiva, institucional y económica tras el descenso después de catorce años seguidos en Primera División, celebrará elecciones a la presidencia el 14 de diciembre, siempre que concurran al menos dos candidatos.
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