Saludos desde Rubí.
Y es que no podía ser de otra manera.
Cuando de pequeño me decían que por qué no era ni del Barça ni del Madrid y que como mínimo debía ser del Espanyol mi respuesta era siempre la misma, YO SOY DEL SABADELL.
El culpable de todo esto no es otro que mi padre que tanto a mi como a mi hermano nos contagió su amor por el CE SABADELL.
Y aquí estamos los dos sufriendo por nuestro equipo del que siempre esperamos lo mejor.
Desde Rubí un saludo arlequinado