Hace meses y meses que no entraba en el foro. Esperaba un momento más feliz. Esta noticia me ha dejado consternado. Se nos ha ido un gran ARLEQUINADO y una gran PERSONA.
Quiero enviar un beso y un abrazo a su familia, mujer e hijos, y especialmente a su hermano Pirri.
Lo más importante en cualquier club es su masa social, los sentimientos de una afición... y Miguel significaba como nadie estos dos conceptos en el Sabadell. Ahora recuerdo con especial cariño dos capítulos, en el Lluís Sitjar o en su estudio del carrer Francesc Layret.
Sin ninguna duda, mi columna semanal de Don Balón irá dedicada a él en esta ocasión.
Miguel, estés donde estés, hay mucha gente que no te olvida. Y eso siempre te acompañará.