Llevo 3 días empezando un mensaje y borrándolo a la mitad por qué no sé cómo expresar todo lo que siento en unas pocas palabras. No puedo hacerme a la idea de saber que no me volverás a llamar los lunes explicándome lo que habías vivido en las concentraciones del equipo, o contándome las cosillas internas que los 2 sabíamos que no se podían contar, nuestros comentarios sobre política, el foro, el club, la selección, y sobre todo TU SABADELL.
No paro de recordar cuando me llamaste emocionado por que te habían dado el puesto de cámara oficial de la selección, como me explicabas las risas a la hora de pedir la comida en el restaurante sin entender la carta, lo bien que os lo estabais pasando tu y Alex y todo lo que vivías en ese momento, estabas en una nube.
Una de mis mejores noches deportivas fue el día que me llevaste al camp nou en un Gamper a echarte una mano para grabar unas entrevistas al entrenador del Inter y a los jugadores, nunca en la vida me hubiera imaginado poder estar en el césped con mi amigo, me pase todo el partido haciéndote fotos y flipando con tu trabajo y viendo como lo disfrutabas.
Tengo tantos recuerdos... Mieres, Mallorca, los domingos después de jugar en casa y esperarte a la salida del campo........ Y tú siempre con tu cámara al hombro, tu fiel amiga.
Como hablabas de TU SABADELL!!!!, solo querías el bien para el club, no hacías nada por egoísmo, ni para sacarle provecho, tus únicos pensamientos eran para y por el Sabadell.
Me ponías de mala leche cuando me explicabas lo mal que lo pasabais con el programa y el faenón que os llevaba, las noches sin dormir que te has pegado para que los arlequinados pudieran ver las imágenes del equipo cada lunes desde su casa, yo te decía, Miguel déjalo, son muchos problemas” y tú me contestabas con voz pausada “NO, tenemos que seguir, porque este club y esta afición se lo merece”, esas eran tus palabras, tú eras feliz, eras feliz haciendo feliz a los demás, dándoles lo que ellos querían, eso te llenaba. Sabíamos que L´Arlekinat ha pasado muchos apuros y que ha estado a punto de desaparecer muchas veces y tu lo tirabas para adelante, con tu esfuerzo, tu sudor y tus lagrimas, cuando lo solucionabas me llamabas enseguida y me lo contabas...”PANSO, que lo hemos salvado... que L´Arlekinat sigue” una vez más esas palabras me llenaban de alegría, por ti, sobre todo por ti, porque era tu ilusión, tu sueño hecho realidad y pese a los malos ratos seguías tirando del carro.
Fue tan fácil hacerse amigo tuyo... tu lo dabas todo, eras una puerta abierta por donde dejabas entrar a todos los que quisieran enamorarse de ti, de tu manera de ser, de tu bondad y tu sencillez, tu sonrisa de medio lado y tu manera de hablar pausada era algo embriagador, mágico, me hipnotizabas, cada palabra que decías parecía que llevaba la verdad absoluta.
Aun no me lo creo no puedo creer que no volveré a ver reflejado tu numero de móvil en mi teléfono los partidos del amateur, padeciendo en la distancia y diciéndome, “PANSO, ¿que? ¿como va todo?”, dándome consejos y comentándome lo contentos que se ponían todos cuando ganábamos.
Dejas un hueco muy grande en mi familia, te queremos todos como a un hermano, un primo o un tío, ese tío que siempre está ahí para solucionarte un problema o que te llama para decirte que viene a tu casa a grabar a tu familia en el especial de navidad, (madre mía que ilusión me diste ese día, con toda la gente que conoces y me lo pediste a mí, que grande Miguel... que grande) nos contabas tus inquietudes y tus planes de futuro, cualquier excusa era buena para hablar contigo.
Ojala hubiera mucha más gente como tú, estoy seguro que el mundo sería muy diferente.
A partir de ahora mucha gente encontrara a faltar cositas y ahora se darán cuenta de tu faena, tu faena silenciosa, sin ruido, como una hormiguita trabajadora que parece que no está, pero que hace un trabajo brutal, un trabajo que lo disfruta todo el mundo y que además no quiere protagonismo ninguno, eso todavía le da más importancia a tu trabajo y te hace mas grande.
Es un orgullo para mi poder explicarles a mis hijos cuando crezcan que su padre era AMIGO de MIGUEL QUEREDA y te aseguro que nunca quedaras en el olvido, un trozo de mi corazón es tuyo, ese corazón que ojala nunca se hubiera parado esa fatídica noche, te quiero amigo y sé que desde donde estés nos miraras y nos ayudaras en todo lo que puedas al igual que lo hiciste en vida.
PANSO (así es como a ti te gustaba llamarme)
Un abrazo a la familia sobre todo a ALICIA,SUS HIJOS, SUS PADRES y PIRRI, ya sabéis que estoy aquí para lo que necesitéis.