Quim Domènech
Hace varios días saltó el rumor de que en el Cádiz un jugador había sido víctima de un intento de soborno. Se decía que alguien que aseguraba hablar en nombre del real unión le habían ofrecido dinero a él y a su representante por dejarse ganar y permitir, así, el ascenso directo a Segunda A del equipo guipuzcoano, el mismo que en la segunda fase de la Promoción ha eliminado al Sabadell. Después se supo que el jugador en cuestión era Dani Cifuentes y que el Cádiz interpuso una denuncia en la policía por intento de soborno.
Ahora, desde el club gaditano se informa que el presunto comprador ofreció 90.000 euros al jugador y otros tantos a su manager si aceptaban una propuesta que, evidentemente, no aceptaron. El director general del Cádiz, Santiago Pozas, y su director deportivo, Julio Peguero, aportaron en la policía como prueba la grabación de la llamada, realizada desde un número oculto sobre la que trabajan los investigadores de la Comisaría Provincial de Cádiz. Si la denuncia prosperara, lo más normal sería que, como mínimo, el Real Unión fuera sancionado y eliminado de la promoción, con lo que el Sabadell, por lógica, sería el que disputaría la tercera y definitiva fase de ascenso a Segunda A.
El Sabadell no ha querido pronunciarse públicamente y prefiere esperar a lo que dicte la justicia. Eso sí, la noticia ha hecho crecer la indignación en el club y el entorno arlequinado tras el pésimo arbitraje que sufrió el equipo el sábado en Irún. Por otra parte, el club ya piensa en la próxima temporada y hoy presentará a Manel Benavente, ayudante de Toni Llebaria en el Gavà la pasada temporada, como adjunto al área deportiva, y al ex arlequinado Xavi Roca, como ojeador. En el capítulo de altas, todavía no se conocen nombres, pero sí que Fran Arévalo, cedido al Santboià, regresará al Sabadell.