No os hagáis ilusiones. No ha habido robo más evidente que la compra del portero del Terrassa por parte del Malaga en una fase de ascenso a Segunda A, hace unos 10 años. El portero estaba untado por el Malaga y se dejó meter todo lo que no está escrito, se le escapaban los balones fáciles o directamente cedía la pelota a los delanteros del Malaga. El portero abandonó llorando el campo pero al año siguiente acabó de tercer portero en el Mallorca, equipo del que era Presidente uno de los máximos accionistas del Malaga.
Ese partido es la mayor vergüenza que se ha visto en un campo de fútbol. Me encantaría ver, de nuevo, alguna de las cagadas de ese partido pero no se encuentran imágenes en youtube.
Creedme, no pasará nada.