Mirad que buen resumen de la temporada he encontrado en miequipo.com:
"Si bien a comienzos del campeonato liguero todo el mundo recordaba que el principal objetivo sería alcanzar cuanto antes la permanencia para intentar luchar por las primeras plazas de la liga, pronto se dio cuenta que a este Sabadell le haría falta mucho esfuerzo para conseguirlo. A pesar de la buena victoria inicial en casa contra el Ibiza por la mínima y con gol de Fernando Carralero, la primera derrota llegó a la cuarta jornada en el campo del Gavà donde se cayó por 2 a 0, justo después de ganar de forma agónica el derbi vallesano ante el Terrassa. En la siguiente jornada, se ganó al filial de Valencia, en la que sería la última victoria en casa de la primera vuelta. Una muy mala racha de resultados donde las derrotas, y únicas, en casa durante toda la fase regular, contra Ontinyent (1-2) y Benidorm (0-1) y el cruel resultado cosechado en el campo del Santa Eulària por 4 a 0 fueron un lastre gigantesco para las aspiraciones de un Sabadell por el que nadie daba nada. Empates contra Gramenet, Atlético Baleares o Denia en casa pusieron en la cuerda floja a Ramón Moya, al que le dieron los dos últimos partidos antes de navidad para sumar al menos 4 puntos y solo de esta forma podría aguantar en el cargo. En el momento más complicado de la temporada se venció por 1 a 2 en Tajonar contra Osasuna B y se logró un empate inextremis en casa contra el Barça B en el que Juvenal de forma magistral convirtió un gol de falta en los últimos instantes y salvador para el míster.
Se volvió al trabajo después de las fiestas navideñas y llegaron también dos refuerzos que a la postre resultaron muy importantes. El extremo Raúl Pradas que llegó a jugar algunos partidos con el filial en Segunda Territorial y el zaguero Xavi Pelegrí procedente del Águilas murciano. Tras la derrota en Alcoy y los empates en Ibiza y en casa ante el Badalona, donde el equipo ya empezó a mostrar una notable mejoría, comenzó la que sería una segunda vuelta de ensueño. Se ganó 1 a 3 en Terrassa y en el último instante en Paterna contra el Valencia Mestalla y en casa goleando al Gavà y sufriendo ante el Alzira. Doce puntos que dieron vida pero que acabaron con derrota en Ontinyent. Se volvió a la magnífica racha, esta vez la mejor de las últimas temporadas en Segunda B, donde se ganaron 6 partidos de forma consecutiva y dejaban al Sabadell prácticamente clasificado para las eliminatorias de ascenso a falta de seis jornadas para el final. Memorables partidos ante Lleida o Sant Andreu o el gol en el último minuto en el campo de la Gramenet empezaban a hacer soñar a toda una afición. Y a pesar de las últimas semanas donde el equipo demostró flaquezas, el último partido en casa ante el Alcoyano sirvió para certificar de forma matemática y con 61 puntos la cuarta posición que daba derecho a soñar ya de forma definitiva por el ascenso.
En cuanto a las estadísticas, el equipo de Ramón Moya acabó con 53 tantos a favor, por 44 en contra, siendo Joel Álvarez el máximo artillero con 10 dianas. Javi Rodríguez y Morales con 7 cada uno fueron sus perseguidores. En casa tan solos dos derrotas en la fase regular, por 8 empates y 9 victorias. Fuera de la Nova Creu Alta, el rendimiento fue notable con 7 partidos ganados, 5 empatados y 7 perdidos.
Ya en las eliminatorias de ascenso la Cultural Leonesa fue el primer escollo a superar. En la ida un gol de falta del medio Iván Mateo dejaba la proeza muy complicada ante uno de los equipos menos goleados de toda la Segunda División B. Pero la juventud y el desparpajo de Raúl Pradas con un gol en el segundo tiempo dejaron las tablas y todo por decidir en el partido de vuelta.
El Reyno de León recibió a los arlequinados sabiendo que un empate sin goles les clasificaba. Aguantó bien el Sabadell todo el partido la parcela defensiva y aprovechó una de sus oportunidades para sentenciar al rival. Una falta botada por Sergio Iglesias acabó en el fondo de las mallas desatando la euforia entre los más de 150 seguidores laneros desplazados hasta la ciudad castellana.
En la segunda y que de forma injusta sería la última eliminatoria, el Sabadell se encontró con el Real Unión de Irún. En la ida la fortuna sonrió a los vascos, que en su único disparo a puerta, y de rebote, acabaron venciendo por la mínima en la Nova Creu Alta. Travesaño, penalti fallado y multitud de ocasiones malogradas, fueron la injusticia en un partido claro para los catalanes y que nunca debieron perder.
En la vuelta se vio un partido más igualado y esta vez solo hubo un protagonista. El colegiado Enrique Ortiz Blanco favoreció siempre, y en todas las jugadas al equipo de Iñaki Alonso. Curiosamente, o no, nunca se equivocó a favor de un Sabadell al que le pitaron un penalti claro que no era, dejaron de señalarle uno clamoroso y sobretodo no le concedieron un gol de Joel en el que el potero irundarra, Otermin, sacó el balón medio metro dentro de la portería, ante el asombro de los más de 400 arlequinados desplazados hasta las bonitas tierras del norte.
Bochornoso final a una temporada para recordar."
Esta bastante bien