Bajo mi punto de vista, creo que la RFEF no va a dejar competir en Segunda B a ningún club que no se lo haya ganado por méritos deportivos y está claro que el nuevo TFC Sports, S.L. no se lo ha ganado. El único que sí se lo ha ganado es el Terrassa FC, S.A.D. pero un juez ya ha decretado su disolución, por no poder presentar un plan de viabilidad adecuado, y por tanto desaparecerá.
El hecho de que gran parte de la deuda de Terrassa FC, S.A.D. fuera del Sr. Cabello no tiene mucha importancia porque más del 50% de la totalidad de la deuda era con Hacienda y Seguridad Social y al no presentarse éstas a la Junta de Acreedores convocada por el Juez que tenía como finalidad el aprobar el plan de viabilidad presentado por el Consejo de Administración de la SAD, el juez no tuvo más remedio que declarar la apertura de la fase de liquidación. Pero insisto, el juez no puede obligar a la RFEF a aceptar al TFC Sports, S.L. en lugar de la extinta Terrassa FC, S.A.D. porque la RFEF no es parte en el proceso concursal, otra cuestión es que la RFEF de fútbol lo acate (contraviniendo el más amplio sentido común), pero obligada no está.