Felicidades, arlequinados.
Incomprensibles dieciocho años para un club como el Sabadell, hoy han terminado de la mejor manera posible. Temporadas y temporadas en los que ni si quiera se veía un rayo de esperanza, con duros golpes como el descenso en los despachos o el deportivo de 2006. Todo ello en un club acostumbrado a la Primera y Segunda división que durante todo este tiempo no parecía encontrar el norte nuevamente. Últimamente habéis visitado unas cuantas veces al Alicante CF y he de decir que en la mayoría de partidos la imagen del Sabadell estaba muy por debajo del club que representaba. Esta campaña me pareció que teníais algo más, algo especial... nos ganasteis 0-1 y pudo ser 0-3 o más. Ese equipo olía a ascenso.
Desde la distancia no he entendido nunca estos casi veinte años de ostracismo. No sé si habrá influido la industria, el Banco de Sabadell, el FC Barcelona... sólo deseo que aprovecheis el ascenso y que cuando menos consolideis al Club en Segunda. Os lo merecéis por historia y afición. Es difícil encontrar algún partido jugado por el Sabadell a domicilio en Segunda B en el que no haya habido representación de esta magnífica hinchada.
Lo dicho: ¡FELICIDADES, ARLEQUINADOS, LANEROS! A recuperar vuestra gloria.