El CSD se reúne con el Eibar para evitar el descenso administrativo del líder de Segunda
El equipo guipuzcoano, serio aspirante al ascenso, podría caer a la Segunda B si no acomete una ampliación de capital de 1,7 millones
Por A. L.
02/03/2014 23:20
La Sociedad Deportiva Eibar vive bajo la amenaza de un descenso administrativo a pesar de que semana a semana el equipo armero sigue imponiendo su ley en la División de Plata. Apenas unas horas después de barrer a uno de los grandes favoritos al ascenso como es el Sporting de Gijón, el Eibar vivirá una jornada clave en su futuro este lunes en Madrid.
Una delegación de la entidad vasca, encabezada por su presidente Alex Aranzábal, se entrevistará con el Secretario de Estado para el Deporte para regatear a la ley de Sociedades Anónimas, que obliga al líder de Segunda a acometer una ampliación de capital que, de no llevarse a cabo el próximo 6 de agosto, motivaría su descenso automático.
A día de hoy, y al margen de su buena salud en el ámbito deportivo y del ambiente de fútbol que se respira cada jornada en el vetusto Ipurua, el Eibar sigue siendo una excepción en la Liga de Fútbol Profesional por tratarse de una de las escasísimas instituciones saneadas del fútbol español. El presupuesto más bajo de Segunda lo que, no obstante, no le impide mirar de tú a tú y hasta golear a otros históricos con presupuestos hasta diez veces mayores.
Tercera reunión con el CSD
“Estamos preocupados porque la ley de sociedades anónimas nos obliga a acometer una ampliación que supondría multiplicar por cuatro nuestro capital social”, explicó su presidente en los prolegómenos del encuentro de este domingo ante el Sporting en Ipurua. Aranzábal se desplazará este lunes a Madrid para reunirse por tercera vez con Miguel Cardenal y encontrar una solución “imaginativa” a una situación que desde Ipurua definen de “paradógica”.
“Sería ilógico que un club modélico como el nuestro en términos de gestión acabase siendo víctima de una ley formulada para poner órden en el fútbol español”, añadió Aranzábal.
No a la entrada de un inversor extranjero
La entidad eibarresa, un clásico de la División de Plata, es uno de los escasos resquicios del fútbol de siempre que quedan en la LFP: “Somos un club de 3.000 socios en el que los accionistas minoritarios tienen un peso importante. La SD Eibar es de los eibarreses y por esta razón queremos mantener nuestra filosofía y evitar que un inversor de fuera se haga con el club”.
Aranzábal reconoció que la ampliación de capital a la que está obligado el club por ley “no es necesaria” y que, a pesar de la “predisposición del CSD” la situación del líder de Segunda es preocupante. Su solución pasa por “activar a la masa social” y encontrar nuevos apoyos en Euskadi “a pesar de la situación complicada por la que atraviesan las empresas y muchos de nuestros socios”. El fútbol moderno puede ser así de cruel.
El fútbol moderno es así.