Que vivimos en un futbol corrupto y muy sucio es una evidencia, y que en dicho mundo nuestro club no pinta absolutamente nada y se nos ha faltado, se nos falta y se nos faltará el respeto, por desgracia, también es algo con lo que nos tocará vivir.
Pero hay algo con lo que esta oligarquía del futbol español no cuenta, y es que detrás de estos cuadros y escudo hay una afición incansable que JAMÁS ha abandonado a su Sabadell y que pese a los sufrimientos y múltiples palos recibidos, ha seguido, sigue y seguirá apoyando a muerte al club de su vida. Contra esto no podrán luchar, pueden mandar cien áribitros como el de hoy, y ni así acabarán con nosotros.
Si hoy nuestro presidente o vice-presidente o nuestro técnico, o ambos, hubieran salido en tromba contra la actuación arbitral, les hubiéramos puesto en bandeja la opción de cargarse de razones o incluso peor, haberse sentido ofendidos y haberles dado el gustazo de encima meternos una sanción del copón y ponernos ya definitivamente en una lista negra de la que difícilmente hubiéramos salido nunca.
Su tan cacareado señorío es lo que hoy, una vez más, ha demostrado este club y las personas que lo representan. Y me alegro y mucho de que esta haya sido nuestra actitud. A hablar en el campo y a liarla en Riazor. Si, allí, donde media España tiene puestas simpatías, y donde la RFEF ha permitido que un club en la más absoluta ruina y en pleno concurso de acreedores, fiche a destajo y mantenga la categoría. Ganemos allí, que hablen de nosotros y dejemos una vez más el nombre del Sabadell donde debe estar, en lo más alto! Esta será nuestra mejor venganza contra la indiferencia mediática y federativa que está sufriendo nuestra entidad.
Cada día más feliz, orgulloso y convencido de que el CE SABADELL FC es el club de mi vida y que moriré sintiendo estos cuadros centenarios!