Desconozco el laberinto espiritual de un seguidor del Madrid, del Milan, del Bayern o de la Juve. No sé cómo se funciona a esos niveles, no sé si sus semanas de pasión son como otras. Tiendo a suponer que no. Imagino que el triunfo sólo les proporciona el alivio del pronóstico cumplido y que el fracaso les genera menos dolor que estupefacción.
Que me perdonen. Creo que son más hermosas las victorias de los vencidos.
Enric González, en "Historias del Calcio".
TOTHOM a Girona.
Salut!