Aunque queda un atisbo de esperanza, salvar la categoría si se logra sería un verdadero milagro, ya desde el principio se veía que íbamos a sufrir y estaba el descenso en el horizonte, todos lo pensábamos pero muchos teníamos la ilusión de que eso no sucediera, otros desde el principio lo tenían más claro y seguros de que esto sucedería, y pedían cambios que nunca llegaron a producirse, desgraciadamente se ha demostrado que los jugadores que forma la actual plantilla no tienen la calidad suficiente para asegurar la permanencia en el fútbol profesional y en una categoría muy complicada como es esta 2ªA, hay que pensar en el futuro, y hay que trabajar para volver a una categoría que le pertenece al Club con 44 temporadas participando a lo largo de su historia, de momento hay que esperar que esta finalice el próximo fin de semana y luego renovar la ilusión de competir y que los socios y seguidores vayan al Templo de la NCA a animar y apoyar al equipo.