Voces de socorro
Los problemas con Hacienda condicionan el futuro deportivo del Alfaro, que quizá tenga que renunciar a Segunda B.
Los agobios económicos por las reclamaciones del pago del IVA de la subvención de la Consejería de Turismo vuelven a amenazar lo que deportivamente consigue el Alfaro en los campos de Segunda B.
Y ante los últimos acontecimientos, la directiva blanquilla ha lanzado una voz de alarma y de socorro, solicitando urgentemente la actuación y apoyo económico de las instituciones.
Cuando el pasado 30 de diciembre el club alfareño solicitó en la Delegación de Hacienda de Calahorra el fraccionamiento del pago de la deuda por la subvención de Turismo para la temporada 2003-04, que ascendía a 14.629,89 euros, un funcionario le informaba de que, por procedimiento, podría iniciar el trámite para el pago del IVA del 2005 puesto que el ejercicio estaba llegando a su fin.
Y esa ha sido la gota que ha colmado el vaso de la directiva blanquilla que, resignada, se siente indefensa ya que, desde un club aficionado y modesto, no tiene acceso a cuerpos jurídicos ni económicos que le asesoren en este respecto. Porque, recordemos, el Alfaro llegaba a esta situación después de que, como Calahorra, Haro y otros clubes, Hacienda investigara a Sodetur, la Sociedad de Desarrollo Turístico del Gobierno regional.
Lo que en principio el Alfaro recibía de la Consejería de Turismo como una subvención, de la que la misma entidad regional le solicitaba factura sin IVA, era un realidad un contrato de patrocinio sujeto al pago del IVA, definido en el artículo 24 de la Ley General de Publicidad. Como todos los otros clubes riojanos y como otras tantas temporadas, el Alfaro firmaba el convenio con la Consejería sin revisar la letra pequeña, confiado.
«Si no podemos hacer frente al pago del 2004, cómo lo vamos a hacer con el del 2005: no podríamos hacer frente a los gastos de competición, de arbitraje, de desplazamientos... El equipo no podrá jugar...», se lamenta el gerente del club, Paco Alcoya. «Quizá el Alfaro no pueda ser equipo de Segunda B, aunque deportivamente lo merezca», afirma el presidente del club, Jesús Martínez, resignado en que quizá el club tenga que volver a Tercera indefinidamente, donde ningún club está sujeto a la inspección de Hacienda.
Solución regional
Ante esta crítica situación, la directiva del Alfaro solicita la ayuda y asesoramiento del Gobierno regional y tiene pensado apelar al presidente Pedro Sanz para subsanar estos problemas. Una de las soluciones pasa por convertir al club en entidad de interés social para que pueda percibir subvenciones públicas. Para este trámite, en el que la directiva blanquilla tampoco tiene recursos personales ni profesionales para estudiar y cumplir los requisitos, también solicita la ayuda del Gobierno regional y de la Federación Riojana de Fútbol. Y la otra necesaria solución es el incremento de ayudas económicas para solventar la deuda contraída por el club merced al IVA del convenio con Turismo.