La mala suerta se ceba con los arlequinados, que tras perdonar, e incluso errar una pena máxima salen derrotados de La Molineta.
Tocados y muy hundidos
Alfaro 2 - 0 Sabadell
Joan G. Torné. Partido a partido, semana a semana la nave arlequinada, diseñada para luchar por las cotas más altas se hunde en el pozo que desemboca en la tercera división. La mala suerte, la falta de puntería y en muchas ocasiones la falta de ganas están acabando y masacrando a una fiel afición que jornada tras jornada recibe un duro mazazo en su sentimiento arlequinado. No merecen tan duro castigo.
Nadie podía pensar que la visita a la rioja ante un modesto Alfaro sería tan funesta y dejaría contra las cuerdas, además de perder el average particular, a un C.E Sabadell desdibujado. Atiega, el portero local se lució y paró todo lo imparable para dejar a los laneros con los mismos 20 puntos de la semana anterior.
El partido parecía que se encaraba bien, con muchos cambios en el equipo titular y con una primera ocasión que salió de los pies del que quiza sea el peor centrocampista que ha pasado por Sabadell en los últimos años. Sergio Iglesias lo intentó a los 2 minutos, pero su disparo de falta salió fuera. La primera aproximación local llegó a través de Sola a los 13 con un disparo lejano que no inquietó a un seguro Urko. Mal debut del portero, que nada tuvo que hacer en los goles locales. Transcurría la primera mitad sin apenas llegadas a las áreas de ambos equipos, hasta que Orife a los 42 minutos, le robó el esférico a un defensa del Alfaro, y en el uno por uno ante Atiega, envió el balón al palo, recogió el rechace, pero mucho más rápido que el propio Orife, llegó el meta local para sacar la manopla y desviar la jugada más peligrosa del primer tiempo. Se llegó al descanso con la sensación de haber perdonado el primer tanto.
La segunda mitad, empezó con el mismo letargo con la que transcurrió la primera. Lucha en el centro del campo, y sin ocasiones de gol. Pero esto cambió en una jugada aislada a los 60 minutos, en la que Marcos remató y cuando ya entraba el balón, Joseba con la mano desvió el esférico. Incomprensiblemente solo vio la cartulina amarilla. Sergio Iglesias lanzó la pena máxima, y Atiega desvió el peligro de nuevo. Ya ni de penalti. Manos a la cabeza y desilusión entre los aficionados arlequinados desplazados desde Sabadell. A los 67 minutos, quien lo intentó fue Xavi Muñoz con un disparo lejano que de nuevo el meta local se lució para desviar a córner. Y ya se sabe, quien perdona lo acaba pagando. Y así fue. Entró Cañadas a los 75 minutos, y en vez de ser la solución, como en muchos partidos ha sido, fue todo lo contrario. A los 83 minutos, perdió un balón cerca del área propia, y en su afán de recuperar el balón, cometió un claro penalti sobre Gurría. Se encargó de transformarlo Sola. Aquí se acabó el encuentro, y cuando el Sabadell estaba lanzado en ataque, llegó la sentencia en un contragolpe de Asurmendi, que marcó el segundo, y además permite a los riojanos ganar también el averge particular con los vallesanos. Lamentable resultado, lamentable falta de puntería y lamentable falta de compromiso.
Cada vez resta menos tiempo, y la promoción de permanencia se encuentra a 2 puntos, mientras que la salvación la marca el Reus con 23. La próxima semana partido ante un equipo que está en alza, el Badalona del sabadellense Julià Garcia. Será toda una final, que de no ganar, podrá empezar ya a pensar en arreglar el desaguisado actual, pero en la tercera división.
¿Quien sera ese centrocampista tan malo?