he estat repasant la prensa on havia llegit aixo i no m'enrecordava on era, pero be ja ho he trobat.
He de dir que ven ve la prensa no era, era la roda de prensa del mister del Reus, aqui ho podeu comprovar, casi al final.
Disculpeu per el mal entes.
Salvados por la campana
El CF Reus Deportiu perdía a un minuto para el final ante el Sabadell, pero un gol de Chando le dio vida y le permite arrancar un empate que sabe a gloria. Los locales se habían adelantado en su primera acción de peligro
Àlex M. Franquet/ | esports@diaridetarragona.com
El Reus salvó los muebles ayer en la Nova Creu Alta y lo hizo en el último suspiro de partido y gracias al oportunismo de Chando. El empate a uno que cosechó el equipo en el campo del Sabadell es un mal menor y deja las cosas como estaban con un rival directo en la lucha por la permanencia en la Segunda División B.
Por tanto, el equipo de Nacho González se mantiene en la zona peligrosa de la tabla empatado con el Logroñés B. y sigue teniendo al Sabadell dos puntos por debajo. El Figueres visitará Reus el fin de semana que viene y habrá que jugar otro partido dramático, con toda la tensión del mundo.
El empate que arrancó el Reus se puede considerar valioso porque el encuentro comenzó muy mal. Con el Sabadell lanzado en tromba y espoleado por su afición, la defensa del Reus no podía tapar las vías de agua que creaban en el centro del campo los centrocampistas locales con su fuerte presión.
Además, el intento de forzar el fuera de juego resultó fatal porque en una acción a los dos minutos de juego, el local Orife rompió esa táctica de riesgo del Reus y batió a Angel. Forzar el fuera de juego del rival te obliga a la máxima concentración y también a que el juez de línea sea una de las claves del partido.
Precisamente, la actuación arbitral, del colegiado principal, iba a ser uno de los temas polémicos de la tarde.
El árbitro del colegio canario García Cabrera sacó muchas tarjetas en esa primera parte, al Reus nada más y nada menos que cinco, lo que condicionó mucho el desarrollo del juego. Hasta Pallarès, un hombre de ataque, vería ayer como le mostraban una amarilla.
También el Sabadell se quejaba y a los diez minutos de juego, Iván Díaz ya veía una primera tarjeta. El árbitro entendió que quiso simular un penalti.
El balance de la primera mitad era pobre para un Reus que no acababa de reaccionar y parecía atenazado por la presión de verse por debajo en el marcador y en un estadio con bastante presión ambiental.
Los locales aprietan
El Sabadell continuó apretando en la reanudación y tuvo alguna opción para poner en aprietos a Angel, pero una tarjeta roja muy protestada por parte arlequinada desequilibró el choque hacia el lado del Reus.
Chando y Edu Aguilar avisaron al Sabadell de que el empate era algo muy factible, aunque el balance ofensivo del equipo era corto y no se aprovechaba la superioridad numérica con claridad.
Eso sí, Pallarés abría el campo y lideraba el ataque, mientras que los centrocampistas ahora sí que ya podían devolverle al Sabadell la presión de la primera parte. Esparza daba aire fresco al Reus pero faltaba culminar más jugadas, rematar el trabajo de todo el conjunto.
Con un hombre más sobre el campo, el equipo de Nacho González dominaba y dominaba. El balón pasó a ser suyo y la posesión era de claro dominio rojo y negro, pero el Sabadell se había cerrado bien en su área y no se dejaba empatar. No había manera de romper el cerrojo local.
El premio para la insistencia del Reus llegaría a un minuto para los 90 reglamentarios. Después de un ataque del Sabadell, el centro del campo del Reus corta la jugada y Pallarés encuentra muchos metros para correr.
El delantero del Reus se aprovecha a la perfección de la autopista que le ha dejado el centro del campo arlequinado por la banda izquierda. Pallarès avanza y gana muchos metros hasta que puede centrar con mucha ventaja.
El centro de Pallarés lo remató Chando entre los dos centrales del Sabadell y desde el área pequeña remachó ese gol salvador a bocajarro. Como Chando sorprendió a la defensa rival con su remate, el portero local tampoco pudo hacer nada para evitar que les volaran dos puntos en un suspiro a su equipo. El Reus logró tres puntos clave que hacían mucha falta para cortar la racha positiva de un rival directo como el Sabadell, que estaba en alza.
Chando: Su gol resultó providencial a un minuto para el final del partido. Ese tanto vale su peso en oro porque deja al Sabadell dos puntos por debajo. Todo sigue igual y falta una jornada menos. Cuando el Reus ya quemaba sus naves en los últimos cinco minutos de partido, llegó el premio para Chando, aunque luego en el añadido ya no hubiera tiempo para nada más.
Ángel; Pradas (Álvaro, m. 76), Recio, Iban Pérez, Edu Aguilar, Sangrà, Masqué (Víctor Ramos, m. 85), Idiakez; Chando, Pallarès y Borja (Esparza, m. 72).
Urko; Hammouch (Marc Pérez, 90'), Txiki, Medina, Iván Díaz (Crivillé, 60'), Peque, Neftalí, Sergio Iglesias; Orife (Marcos, 68'), Xavi Muñoz y Juanma.
La expulsión de Muñoz: La clave residió en el minuto 56, cuando el local Xavi Muñoz fue expulsado y el Reus, liderado por Pallarès, lo aprovechó para tomar el mando del partido. A partir de ese momento, Pallarès encontró más espacios para atacar y trenzar contragolpes. En general, todo el centro del campo del Reus se supo salir de la presión. En esta fase final de partido, Álvaro ayudó a abrir campo y colaboró muchos con sus compañeros.
Árbitro : García Cabrera. Amonestó a los locales Txiki, Medina y Díaz y a los jugadores del Reus Pradas, Sangrà, Aguilar, Recio, Borja, y Pallarès. Expulsó al jugador del Sabadell Muñoz (2) (56').
Goles : 1-0 Orife, m. 2; 1-1 Chando, m. 89.
Incidencias : 7.500 espectadores en la Nova Creu Alta. Un grupo de seguidores de la peña Caixa o Faixa.
Ángel : Nervioso en algunas acciones. En el gol pudo hacer algo más.
Pradas : Correcto. Trabajó bien y no tuvo demasiados problemas con su marcador. Recio : Cubrió bien el lateral izquierdo
Iban Pérez : Impreciso en muchos pases.
Edu Aguilar: Muy luchador y batallador. Después de la expulsión en el Sabadell, tuvo más metros para jugar.
Sangrà : El capitán mantuvo la seriedad defensiva. No le sorprendieron en ninguna acción, excepto en la jugada del gol.
Masqué : Apagado. Fue de menos a más. Lo intentó por la banda pero siempre se veía superado por la defensa arlequinada.
Idiakez : Poco participativo. Se quejó de que le empujaron en el área del Sabadell y protestó.
Chando : Providencial. Apareció justo cuando más falta hacía.
Pallarès : Siempre es peligroso. Jugando contra uno menos, ya tuvo más espacios. Uno de los mejores.
Borja: Intervino muy poco en el juego y su equipo lo notó.
Esparza : Dio aire nuevo en el lateral.
Víctor Ramos : En cinco minutos que le dieron pudo demostrar pocas cosas.
Álvaro : A falta de doce minutos, contribuyó a estirar las líneas del equipo.
El entrenador del Reus, Nacho González, hace una lectura positiva del empate de ayer y se queda con que «lógicamente, el punto, teniendo en cuenta las circunstancias que ha tenido el partido pues es un punto positivo. El equipo ha trabajado y lo ha merecido».
A. M. Franquet
Para el técnico del Reus el empate es valioso si se tiene en cuenta que «perdíamos desde el minuto dos de partido y le he hemos dado muchas facilidades al Sabadell con este primer fallo defensivo que hemos hecho».
Entre la afición del Sabadell causó mucha indignación la actuación arbitral porque se consideran muy agraviados. Nacho González prefiere no entrar a valorar al colegiado, pero cuando se le insistió respondió que «tengo argumentos para pensar que el árbitro se ha equivocado en contra nuestro, como en el posible fuera de juego del gol del Sabadell, y un penalti a Idiakez». La visita que el Figueres ha de hacer a Reus es clave y Nacho González no oculta que «es otra final y hay que seguir luchando».
Uno de los veteranos del equipo, Pallarès, tuvo tiempo de comentar con algunos amigos suyos que dejó en Sabadell que el empate que arrancaron ayer en la Nova Creu Alta es justo vistos los méritos de los dos equipos.
El colegiado del partido tuvo que salir de la Nova Creu Alta escoltado por la policía para evitar males mayores porque muchos seguidores arlequinados le estaban esperando con malas intenciones. Fue la imagen triste de la tarde noche en un estadio que vivió un gran ambiente, con más de 7.000 espectadores en las gradas.