Que fácil firmar un contrato que siempre una parte (Club), tiene la obligación de cumplir, sino es castigado por la federación y la otra parte (jugador), la única obligación que tiene es firmar dicho contrato para su bién. Luego el jugador durante la temporada no trabaja, no rinde, no cumple, no se amortiza, engaña a los socios y aficionados, vive una gran vida, algunos viven la noche, son los verdaderos culpables y hunden al Club por su bajo rendimiento. En un momento de la temporada las cosas comienzan a salir mal y los socios exigen, estos son los sufridores, los que quieren al Club y pagan religiosamente las cuotas, los dirigentes caen en la trampa de empezar a cambiarlo todo, 1º el entrenador, luego algúnos jugadores y si sigue sin haber los resultados apetecidos vuelven a cambiar al entrenador. Resulta que estos que cobran y son los trabajadores, no han cumplido durante toda la temporada y quieren ir de mártires acompañados de la mano por sus representantes, como dijo el secretario técnico no tienen verguenza deportiva. A todos estos les importa un pito el Club, los socios y aficionados y todo lo que representa el Club. Como gente privilegiada nunca pierden, ahora estos estan haciendo fuerza para cobrar lo que firmaron y nosotros que fuerza hacemos?, a donde nos dirigimos, para ir contra esta gente por pasar un año sin realizar un trabajo honesto y profesional?. Espero que la Junta Gestora, y su entorno busquen la mejor salida para nuestro Club y que a todos estos podamos olvidarlos lo más rápido posible, para comenzar una temporada tranquila.