Gravesen, a quien en España se le conocía como El Ogro, demostró que no tiene ni un pelo de ***** y atacó duramente a sus compañeros del vestuario madridista.
Gravesen fue relegado al ostracismo desde la llegada de Capello al Madrid. El danés se puso tan nervioso que, durante la pretemporada, protagonizó numerosas peleas y discusiones con jugadores del equipo blanco. En los entrenamientos abroncó en varias ocasiones a los jugadores más jóvenes del equipo que hoy en día tampoco están en el vestuario blanco, muchos de ellos han salido como la polvora. Ese vestuario no funciona, ahí estan todos como aquel que dice salvese quién pueda, y el mejor Ronaldo.
saludos