Aquí hay mucha verdad y una opinión muy cercana a la realidad aunque muchos por sus sentimientos no lo vean así:
A Valdés sólo le falta meter goles Joan Vehils
PARAR, TAN IMPORTANTE COMO MARCAR.
Hace unos años, Valero Rivera, el mejor entrenador de la historia del balonmano, pronunció una frase que de vez en cuando me viene a la cabeza. Dijo algo así como: “En los deportes con portería, lo más importante es el portero". En el fútbol, los goleadores y, en ocasiones los centrocampistas, son los que siempre se llevan todos los elogios. Ellos son los que deciden los partidos, los que marcan los goles, los que optan a los premios y los que salen en las portadas de los periódicos del día siguiente. Sin embargo, es tan importante hacer goles como evitar que te los marquen. Es más, cuando en un partido no te meten ninguno, seguro que no pierdes y, por contra, tu equipo puede realizar uno, dos, tres... y perder el encuentro”.
De ahí la frase de Valero y de la importancia de tener un buen guardameta en tu equipo. En el Bernabéu el otro día, o frente al Arsenal hace unos días, Valdés fue decisivo. Ni un error, ni un mal gesto, ni un mínimo despiste. La trayectoria de los últimos años de Víctor es tan ascendente que ha pasado de ser un portero cuestionado a indiscutible. Su trabajo y, sobre todo, su constancia le han convertido en el mejor portero de Europa. Ya nadie, a excepción de Del Bosque, duda de sus cualidades. Quizá lo que le falte es meter goles. Seguro que entonces iría a la selección, pelearía con Messi por el balón de oro y, encima, le pondríamos en las portadas de todos los periódicos. Ya sabes Víctor...