Tens molta raó felix, però dóna la sensació com si no cobressin, i per tant, no rendeixen.
I al soci ens dóna la sensació que se n'enfoten de nosaltres i els hi sua l'escut i la samarreta a quadres ( per davant només...)
Però sí és cert, tal i com he dit molts cops, que aquí l'únic que pateix un descens, som els aficionats, ja que la majoria de jugadors fotrien el camp.
Creéis que somos los únicos que sufriríamos el descenso? los jugadores saben que si el equipo y el rendimiento de ellos mismos sigue igual, al 90% de los jugadores, se les va a ACABAR LA CARRERA EN EL FUTBOL PROFESIONAL.
Que equipo de segunda A los va a fichar viendo el rendimiento que han ofrecido esta temporada?
Ellos son los únicos que pueden cambiar la situación y confío en que lo harán, SE JUEGAN SU FUTURO, IGUAL QUE EL DEL CLUB.
El principal problema que veo en el equipo es la desconfianza que hay en los propios jugadores, el 90% de ellos, están jugando a un 50% de su nivel, no se ofrecen, fallan controles fáciles, no cubren bien las posiciones, llegan tarde, fallan pases de regionales, todo esto es psicológico, es una presión bestial y una falta de confianza que hace que piense en cada momento y no esté metido en el partido al 100%.
Se de lo que hablo lo he sufrido en mis propias carnes en otro deporte, cuando la cabeza y el miedo se apoderan de ti para no fallar, no te dejas llevar jugando como sabes, pasa lo que he comentado anteriormente, y eso es lo que le está pasando al equipo.
El año pasado la columna vertebral en la defensa es la misma y en casa fuimos el mejor equipo de la temporada, un equipo sólido con confianza, ellos sabían que iban a ganar, se lo creían, y al final las victorias llegaban, jugaban sin pensar en perder, solo en ganar.
Ahora se juega a no perder, a no fallar en el campo, a no fallar el control, a no fallar el pase a no ofrecerse y entrar en el juego por miedo a no cagarla, con las consecuencias negativas que tiene eso en el equipo.
Creo que es un problema psicológico y que todos, tenemos que poner nuestro granito de arena para intentar revertir esta situación, si pitamos, chillamos y criticamos a nuestros jugadores esa mentalidad negativa no se irá y por lo tanto estaremos condenados a ser equipo de Segunda B el año que viene.
Los jugadores son los que son, para lo bueno, para lo malo, hay que confiar en ellos, el que quiera chillar y criticar que se quede en su casa mirándolo por la televisión, allí que se desahogue, y cuando de verdad quiera ayudar al club, al equipo y confíe en que se puede, que venga y que anime.
Entre todos lo conseguiremos.