No vulguis jugar amb foc amic garni...
Un millionario y su empresa (multiempresa Red Bull) compró el club Austria Salzburg por un precio irrisorio a principios de 2005. Hasta aquí todo bien, y en el primer momento casi todos pensamos que se trataba de una situación de ganancia para todos: con el dinero de Red Bull el Austria volvería a ascender y Red Bull podría conquistar nueva clientela – como funciona en todas partes con el fútbol, también entre vosotros.
Pero cuando quedó claro que el nuevo propietario perseguía la total aniquilación, del hasta entonces tradicional club SV Austria Salzburg, los hinchas dejaron claro que ciertos límites no podían ser atravesados. En algunas de las conversaciones con los responsables del club y entrevistas se dio a entender oficialmente que “la tradición no es importante” y que “el Austria seguirá siendo el Austria”…. Sin embargo, detrás del telón se continuaba inexorablemente con la destrucción del club tradicional de Salzburgo, siguiendo el criterio de “la marca lo es todo, lo único que cuenta es Red Bull”. Al SV Austria Salzburg, finalista de la copa UEFA en 1994, que en los últimos años se ubicó más bien al final de las tablas, le quitaron sus colores tradicionales (violeta y blanco) y se introdujo un nuevo escudo, que incluye los toros de Red Bull.
Como fecha oficial de fundación, se designa la fecha de la transferencia en 2005. Una burla a los ultras, antiguos directivos y seguidores, quienes apoyaron al club SV Austria Salzburg, fundado en 1933, durante los últimos años de encarnizada batalla contra el descenso, literalmente como el decimosegundo jugador – tanto en el país como en el extranjero.
¿Pero es acaso la comercialización del fútbol sólo un fenómeno del fútbol austriaco? Creemos que no. Más bien tememos que esto que está sucediendo aquí es sólo el comienzo de una nueva era del fútbol moderno. Hoy es en la liga austriaca, en la que un partido “Red Bull vs. Magna” es una triste realidad, mañana podría ser que la final de la Champions League, que podría ser entre los equipos “T Mobile vs. Vodafone”.
Por eso:
Despertad y luchad con nosotros contra los estragos del comercio en los estadios europeos – por un fútbol como lo amamos todos: “con corazón en vez de comercialización” Parad a Red Bull y al fútbol moderno!”
EL ESCUDO DEL EQUIPO.
SOLIDARIDAD DESDE DIFERENTES GRADAS EUROPEAS.