Querido entrenador:
desde hace un tiempo mi hijo no és el mismo, siempre le ha gustado el fútbol hasta limites que yo nunca he llegado a entender, pero, de un tiempo hacia aquí, no és el mismo.Parece como si hubiera perdido la ilusión, todo le da igual, ya no és SU equipo, ya le da igual el resultado, ya discutimos cuando llega la hora del entrenamiento.
Estoy segura que algo está pasando, y, que tienes algo que ver. Quisiera que pudieras ponerte en su lugar, que, por un momento volvieras a tener su edad, lo mal que te sentirias cuando no cuentan contigo, cuando te prometen jugar una parte si asistes puntual a los entrenamientos dandolo todo y después de hacerlo, tampoco juegas más que 5 minutos, 20 calentando y el resto en posición de banquillo derecha.
Desde casa lo motivamos, le decimos que si se esfuerza podrá volver a jugar como siempre, pero cuando llega el dia del partido vuelve a salir los últimos minutos (cuando el partido ya esta decidido) sin a veces tocar una pelota.
Si un entrenador és como un padre con 18 hijos,hay uno, señor entrenador,que ya no cree en él, que ya no cree en tí, que ya no cree en el fútbol.